Las redes sociales atraviesan el
día a día de las personas, por lo que gran parte de las problemáticas que
comienzan en el mundo físico terminan teniendo repercusiones en el mundo
digital. ESET Latinoamérica, compañía líder en detección proactiva de amenazas,
busca que los adultos puedan acompañar a los más chicos para que disfruten de
la tecnología sin riesgos.
En cuanto el ciberbullying, el
primer paso es entender que en internet todo se potencia. Una publicación llega
a cientos o miles de personas en cuestión de minutos, el contenido agresivo
duele y daña mucho más, ya que al crecer la cantidad de gente que accede a una
publicación, el impacto es mucho mayor. Una vez que el contenido se viralizó,
es imposible detenerlo o eliminarlo, por más que el agresor se arrepienta.
Por otro lado, dada la inhibición
que prestan las pantallas y las redes sociales debido al anonimato, muchos
niños se atreven a decir y hacer cosas en el mundo digital que no harían en el
mundo físico.
Para trabajar temáticas como el
ciberbullying y las agresiones en línea, desde ESET se proponen cuatro pilares
que para tratar esta problemática:
1. Formar buenos ciudadanos
digitales – Así como el mundo digital es parte de la vida real, las reglas y
modales que se aplican en este son las mismas que ya conocemos en el mundo
físico. Enseñar a los niños respeto y normas de convivencia debería contemplar
el ámbito de Internet, por lo que la educación en este contexto debe considerar
aspectos relacionados al trato y la comunicación a través de medios digitales.
2. Concientización por encima de
la prohibición – En lugar de crear pánico sobre el uso de la tecnología, la
conciencia permite que surja una atmósfera positiva. Es importante mostrar a
los alumnos como pueden utilizar la tecnología para el bien común, cómo
compartir conocimiento o apoyarse mutuamente. Dentro del uso responsable,
existen reglas que deben enseñarse explícitamente, estableciendo políticas
firmes.
3. Solidaridad colectiva para
reportar los casos de abuso – Ante un caso de agresión suele pasar que los
niños no lo reporten por miedo a ser la próxima víctima o al castigo por parte
de los adultos. En este sentido, fomentar un diálogo fluido y un espacio de
escucha también contribuye a que los niños sepan a quien acudir ante casos de
violencia. La violencia en línea puede, y debe, ser denunciada en las mismas
plataformas.
Todas las redes sociales cuentan
con la opción para denunciar publicaciones, comentarios e incluso perfiles que
vulneren u hostiguen a una persona. Esta es la única forma de eliminar
contenido agresivo, ya que al acumular una serie de denuncias, la publicación o
el perfil son eliminados, las mismas son anónimas, por lo que no hay temor a
represalia. Es importante enseñar a los más chicos cómo hacer uso de esta
opción y animarlos no solo a hablar con un adulto en caso de una situación de
hostigamiento, sino también a denunciarla en la plataforma.
4. Diálogo: la base de todo
acompañamiento – Los niños necesitan saber a quién y dónde pueden acudir antes
de que ocurra un problema. En este sentido, la confianza es la clave para abrir
el canal de diálogo. Según una encuesta realizada por Argentina Cibersegura, en
conjunto con Digipadres, el 25% de los niños y jóvenes cree que sus mayores
saben menos que ellos de tecnología. Esta diferencia hace que sientan que sus
problemas en línea son menospreciados e incomprendidos.
De manera de continuar trabajando
estos temas con los niños, Digipadres, una iniciativa impulsada por ESET que busca
acompañar padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet, presenta la
primera edición de un ciclo de videos, donde Aster, el protagonista, recorre
una galaxia con el objetivo de concientizar sobre las principales problemáticas
que los más pequeños enfrentan en Internet y las redes sociales. El primer
episodio se llama “Información personal: ¿se comparte con desconocidos o no?”,
y se pude acceder desde aquí https://digipadres.com/novedades/57-protegiendo-a-los-menores-en-internet
“Es importante recordar que tal
vez los más jóvenes sepan mucho acerca del uso y funcionamiento de la
tecnología, pero los adultos definitivamente tienen mayor experiencia de vida y
entendimiento de los riesgos que pueden presentarse. En este sentido, explorar
temas como los riesgos tecnológicos, la seguridad en Internet y el
comportamiento en línea es clave para fomentar el diálogo. Así como también es
necesario para romper el silencio detrás del bullying y del ciberbullying,
hablando sobre los casos de ciberacoso y su resolución. En este sentido, los
adultos deben ser claros, empáticos y comunicarse abiertamente con los más
chicos.”,mencionó Cecilia Pastorino.Para más información sobre seguridad
informática ingrese al portal de noticias de ESET: https://www.welivesecurity.com/la-es/2019/06/21/ciberbullying-consideraciones-trabajar-tema-clase/